Me encantó el desayuno local que me sirvieron a diario, fue como un viaje gastronómico por Palermo. Además, el personal fue muy amable y me ayudó a organizar mis visitas turísticas. La ubicación también era conveniente, cerca de los lugares de interés de la ciudad.

Nada, mi estancia fue perfecta.

El personal encantador y atento, habitaciones amplias y bien cuidadas. El barrio tranquilo y fácil para aparcar. A solo 15 minutos a pie del centro. 😊

Comida buena para el desayuno en el bar. Una ubicación estupenda lo suficientemente cerca del centro de la ciudad, de principales atracciones y también de una estación de autobuses y un personal servicial. El Sciue Sciue Pizzeria está muy cerca y allí se come muy bien.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me hace sentir especial. La primera vez que me alojé, me ayudaron a planificar mi tarde. Además, el hotel tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, guarda equipaje, transporte al aeropuerto, lavandería. Volveré para Año Nuevo.

Siempre vuelvo a este hotel porque la primera vez, el personal amable me recomendó dónde encontrar comida para llevar. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratuito, almacenamiento de equipaje, transporte al aeropuerto, lavandería, TV de pantalla plana, ascensor. Volveré para Año Nuevo.

el personal era servicial y muy bueno y siempre estaba cerca, nos recomendó lugares de visita. me ha encantado la habitación, la cama era cómoda. el baño privado era enorme.

La habitación grandísima, cocina bien equipada, camas cómodas, baño enorme, todo nuevo y limpio. Buena ubicación cerca del centro y transporte público. Trato excelente del dueño. Ayuda en todo momento y reserva de mesa en restaurante cercano.

No hay nada que no me haya gustado.

Los empleados del hotel eran serviciales y muy buenos. La habitación que nos dieron tenía un minibar, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar.

Las habitaciones con wifi. Tiene una nevera, un horno y una lavadora. En general un lugar bueno en las inmediaciones de varios lugares, como una estación de tren y el centro de la ciudad. Por la noche podía ver la Catedral de Palermo...

Estuvimos en Palermo por una semana para disfrutar de unas vacaciones relajantes y Le Suite Dei Sette Arcangeli fue el lugar perfecto para alojarnos. Mauricio y Teresa nos hicieron sentir como en casa desde el momento en que llegamos. La limpieza del lugar era excelente y todo estaba perfectamente mantenido para nuestra comodidad. Además, la ubicación del hotel nos permitió ir caminando al centro de la ciudad y también teníamos la opción de utilizar el estacionamiento por un precio razonable. La relación calidad-precio fue excelente, incluyendo un delicioso desayuno sin costo adicional. Sin duda, volveríamos a hospedarnos aquí en nuestro próximo viaje a Palermo.

Insisto, este lugar es super recomendado.

la atención de los anfitriones fue maravillosa, nos sentimos muy bien recibidos. El lugar estaba impecable, muy limpio y con todo lo necesario a nuestra disposición. Además, la ubicación era conveniente, cerca del centro y con transporte público disponible.

ruido nocturno molesto.

Los anfitriones Mauricio y Teresa fueron excelentes. Habitación amplia, limpia y cómoda. Baño privado con instalaciones nuevas. Atención y limpieza en general excelentes.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no tengo ninguna queja en absoluto.

Una de las mejores cosas de mi estancia en este encantador establecimiento fue despertar cada mañana y disfrutar de un delicioso desayuno local, que incluía una variedad de platos típicos sicilianos. Cada bocado era un verdadero deleite para el paladar, ¡me sentí como si estuviera comiendo en el paraíso culinario de los Ángeles!

Baño exterior limitado.

¡Una experiencia decepcionante! Los únicos aspectos positivos fueron el tamaño de la habitación y la limpieza del lugar. Además, la ubicación era bastante céntrica, lo cual fue conveniente para desplazarnos por la ciudad. Y como ventaja adicional, el baño privado estaba cerrado con llave, lo cual brindaba un poco más de privacidad.

Qué desilusión! El desayuno era una broma, teníamos que ir a un bar de enfrente y solo nos daban un vale para un café con leche y un croissant, sin ninguna opción adicional.

Todo genial. El desayuno tan abundante que no me podía ni mover después. Las camas eran tan cómodas que me costaba levantarme. El personal encantador, ¡nos trataron como reyes!

Nada, todo fue perfecto. Quiero volver y quedarme para siempre en este paraíso de hotel.